Podía haberlo hecho. Hubiera sido «lo más lógico y lo más fácil» tras los éxitos de ventas de sus versiones a la italiana. Pero no. «Me lo pasé bien, pero es necesario seguir creciendo», apunta Sergio Dalma. El cantante pisa los escenarios con nuevas canciones incluidas en 'Cadore 33', un disco romántico de letras «poéticas» que el sábado presenta en el Palacio de Ferias de Málaga. A punto de cumplir los 50 años y tras 25 de carrera, asegura disfrutar de la vida y el trabajo con más calma. «De alguna manera intentas frenar el tiempo».
-¿Temía que la gente esperara un 'Vía Dalma III'?
-Eso era lo más lógico y lo más fácil, pero como músico después de cuatro años de canciones italianas necesitaba hacer algo nuevo. Era un reto grande. Yo no era ni partidario de hacer una segunda parte, pero había mucha demanda del público. Me lo pasé bien, pero es necesario seguir creciendo.
-Parece que asimilar un éxito es a veces tan difícil como asumir un fracaso...
-¡Fíjate! A mí me pasó como en el año 91, después de 'Bailar pegados', que uno tenía la sensación de que no te dejaban crecer. Al final tienes que asumir que a veces aciertas más que otras, pero tienes que tirar adelante. Si un disco vende más o menos no hay que sentirlo como un fracaso o un éxito, es un capítulo más. Como hoy todo pasa tan deprisa, la gente ya ni se acuerda de 'Vía Dalma', tienes que pasar página e ir a por otro trabajo.
-En 'Cadore 33' ahonda en su faceta romántica.
-Hemos seguido la misma línea pero hay letras más poéticas, como 'Tú mi bella' o 'Volar sin ti'. El trabajar con nuevos autores hace que des un paso adelante, intentas evolucionar. Es un disco más maduro.
-¿Se ha perdido el romanticismo entre las nuevas generaciones?
-No creo. Es cierto que por Internet parece todo más frío, no hay tanta mirada a los ojos. Los tiempos cambian, pero al final uno se enamora y tiene los mismos síntomas.
-Todo se ha transformado: sus canciones han pasado del casete a Spotify. ¿Cómo ha cambiado usted?
-Mucho... Yo he tenido la posibilidad de haber vivido aquellos tiempos, y estuvieron muy bien, pero uno tiene que amoldarse a cada momento. Internet es un ventanal en el que cualquier noticia que generas llega al instante a todo el mundo, y eso es positivo. Y yo he cambiado, mi voz, mi aspecto físico... Ahora intento disfrutar más de cada situación, de alguna manera intentas como frenar el tiempo. Ahora que voy a cumplir 50 años (en septiembre) me gusta disfrutar todo de una forma más pausada.
-¿Ese número impone?
-No me asustan, me asustaron más los 40. Recibo estos 50 con mucha más energía y mucha más vitalidad.
-¿Y su hijo escucha su música?
-No, él escucha un tipo de música que no tiene nada que ver con la mía, más electrónica. A esa edad es comprensible (risas).
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