Tantos años de carrera dan para mucho. De cantar “Galilea” o “Bailar pegados” a su nuevo disco han pasado ya más de dos décadas pero su energía sigue intacta. Prueba de ello son los secretos que esconde a sus 51 años y que lo convierten en un personaje peculiar.
Además de confesar que usa cremas para cuidar su rostro, Sergio Dalma es un adicto a comprar en teletienda. El artista ha explicado que su afición se debe a que cuando tiene que viajar a países que están muy lejos para dar un concierto, el jet lag no le deja dormir y por lo tanto solo puede ver ese tipo de programas en televisión.
Pero si curioso es eso, más lo es el hecho de que cada vez que va a un hotel que cuenta con jacuzzi coloca velas alrededor de él por puro gusto. Le da igual estar acompañado o solo, simplemente es un enamorado pequeños placeres como ese.
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